Los creyentes suelen resultar muy ingenuos. Habitualmente creen tener el argumento clave para desarmar a cualquier ateo agnóstico. Así sería una conversación básica que daría lugar al «super argumento» de los creyentes para demostrar la existencia de Dios (voy a usar como «Dios base» a Yahvé)
Ateo: Dios no existe
Creyente: Eso no puedes demostrarlo
Ateo: No, no puedo demostrarlo
Creyente: ¡Ajá! No puedes, y eso demuestra que Dios existe.